Cernunos es el dios celta de la naturaleza, la fertilidad y la abundancia. Era el amo de los animales salvajes (el señor de las bestias).
Se le ha descrito de diferentes formas:
Una de las apariencias que se conservan en el Pilar de los Nautes (es una columna monumental galo-romana del siglo I que se encontró debajo de Notre Dame) es como un anciano, con orejas y cuernos de ciervo con un torque (colla rígido y redondo) en el cuello y la mano.
Sin embargo, en el Caldero de Gundestrup (recipiente ritual hecho de plata con mucha decoración de 150 a.C, Dinamarca), se muestra a Cernunos de forma similar similar a la otra imagen, pero agarra en su mano izquierda a una serpiente y con su mano derecha un torque.
A partir de la segunda imagen la serpiente simboliza la fertilidad y el renacimiento. Y es curioso porque en la tradición gaélica, Cernunos, representa la virilidad y la renovación.