El hojarasquín del monte es un ser mitológico colombiano, un espíritu protector del bosque tropical. Se trata de una leyenda transmitida durante siglos de forma oral.
El hojarasquín se viste de musgo y ramitas que lo hacen difícil de localizar en la foresta. Su cuerpo es un tronco viejo que termina en dos pezuñas.
Como espíritu protector de la naturaleza es silencioso, rápido y se sitúa a la espalda de cazadores y leñadores para darles un buen susto por intentar llevarse un pedacito de los bosques que protege.
Guía a la salida de los bosques a aquellos que sienten respeto por la naturaleza, pero no se deja engañar por aquellos que buscan fortuna o tesoros ocultos en los bosques.
El hojarasquín muere cuando se tala o destruye un bosque, esperando como un tronco seco a que la foresta vuelva a rebrotar.