Para hablar del equipo de Escuela Herbal, tengo que contarte una historia. Viajar atrás en el tiempo, a los paseos por el campo que compartía con mi padre.
Allí se encuentra el origen de mi pasión por la naturaleza. Como todo recuerdo infantil, son imágenes casi oníricas: mi perra saltando entre las aguas de un río, flores primaverales, pícnics sin mantel sentados en un tocón.
Mi nombre es Virginia Ceballos y mi pasión son las plantas medicinales. Una fusión de dos actitudes vitales: el amor por la salud y el respeto profundo por la naturaleza.
Esta historia no es la de un solo personaje. Las vidas de otras personas se entrelazan en el telar de la vida. Algunos de esos hilos se cortaron, pero su color sigue vivo en la trama que continúa tejiéndose. Escuela Herbal es el resultado de esta danza de hilos, tejida por muchas manos y muchos corazones.
En la ficción, cuando nos cuentan historias personales, nos hablan de caminos rectos que conducen, inevitablemente, a un destino final. Pero quienes ya peinamos algunas canas sabemos que en la vida real los caminos rectos no existen.
Mi pasión eran las plantas, pero en un zigzag vital comencé a estudiar Ciencias Geológicas. El estudio de la Tierra, tan aparentemente alejado de lo verde, no me llenaba. Lo dejé, trabajé en otras cosas y más adelante me convertí en Técnico en Gestión Forestal y del Medio Natural.
Pasito a pasito me acercaba a lo que amaba. Pero, a nivel laboral, parecía alejarme a zancadas con botas de siete leguas: dependienta, teleoperadora, atención al cliente en empresas de telecomunicaciones…
Fue en uno de esos trabajos donde conocí a Esther (Zia Mei). Con el tiempo se convirtió en nuestra maquetadora oficial, pero en aquellos días compartíamos nuestras pasiones y sueños profesionales, tan distintos de lo que hacíamos.
Hoy puedo decir que hemos recorrido juntas un largo camino. Gracias a ella, cada año tenemos una Agenda Herbal preciosa, varios libros editados y apuntes funcionales y bonitos para los cursos.
Tenemos muchas ideas en el tintero que espero poder llevar a la realidad a su lado.
Encaucé finalmente mi carrera hacia las terapias naturales y conseguí mi primer trabajo en un centro de terapias en el centro de Madrid. Allí conocí a un círculo de mujeres sabias muy especial.
Todas siguen siendo grandes amigas, durante años Mónica trabajó conmigo escribiendo artículos, pero fue Eva quien, años después, me ayudo a organizar mi vida profesional. Eva es la persona que atiende vuestros correos y me ayuda con las redes sociales, para que ningún mensaje quede sin respuesta.
Es estupenda organizando la escuela, algo que, bueno… digamos que no es mi punto fuerte 😅.
¿Sabes cuál fue mi primera entrevista de trabajo? Me presenté, con la energía de la adolescencia tardía, en un herbolario cercano con mi currículum en mano. La propietaria me dijo que apenas ganaba lo justo para vivir, pero que admiraba mi iniciativa.
Esa idea resonó en mi cabeza durante años: ¿y si abría un herbolario? Así nació Trucos Naturales, un herbolario muy especial que pude abrir gracias al apoyo —logístico y moral— de mi pareja y mi familia.
Mi pareja ha sido y sigue siendo mi cómplice en casi todas mis ideas locas, como tener dos hijas muy locuelas 😄. Gracias a su apoyo, pude formarme como naturópata y acupuntora, y con el tiempo se convirtió en el “técnico” de Escuela Herbal. Resuelve todos los problemas técnicos de la web y responde los mensajes más complejos. Por cierto, pocas fotos suyas me ha dejado publicar: es muy celoso de su intimidad 😉.
Llevar un negocio no es fácil. No solo por la gestión diaria, sino por la necesidad de atraer clientes y lograr que sea rentable, sobre todo cuando cuentas con escasos r€cursos… y cuando una crisis mundial amenaza con derrumbar bancos y proyectos.
Trucos Naturales tuvo que cerrar. Pero en los ratos tranquilos, cuando no había clientela, comencé a escribir un blog con el mismo nombre. El herbolario cerró, pero el blog llegó a tener miles de visitas diarias.
En él escribían Soraya y Mónica, dos grandes amigas que me ayudaban con los artículos. Pipi (Ester), me ayudaba con algunas fotos. Soraya, después de todos estos años, sigue siendo una pieza clave de Escuela Herbal.
Contesta en los foros de alumnos y está siempre pendiente de los grupos de Telegram. Hace mucho tiempo hacíamos juntas un curso sobre medicina natural en el herbolario de su madre 🙀.
Años más tarde, abrimos un canal de YouTube, donde compartíamos vídeos entretenidos pero muy didácticos, con recetas de cocina saludable, cosmética natural, herbolaria…
Fueron tiempos duros. Después de largas jornadas como masajista, terapeuta y acupuntora, escribía en el blog y grabábamos vídeos.
Llega un momento en la vida de todo creador de contenidos en el que es imposible llevar dos vidas: la del trabajo convencional y la de la creación.
Los blogs y canales de YouTube de aquella época o se apagaban… o se profesionalizaban. Nosotros optamos por lo segundo, y así comenzamos a hacer cursos… cada vez más completos y ambiciosos.
En esa etapa conocí a muchas personas del mundo digital —entonces “bloggers”, hoy “creadores de contenido”—. Una de ellas fue Teresa, apasionada también por la medicina natural.
Creó su blog, Antibióticos Naturales, y desde entonces no ha dejado de escribir. Poco a poco nos hicimos amigas y compañeras en este pequeño universo online.
Colabora habitualmente con la Escuela, ha escrito lecciones de cursos, artículos para el blog y también participa en la Revista Herbal con la serie Raíces herbales de la humanidad.
A Azahar la conocí creativamente antes de conocerla personalmente. Muchas noches leía a mis hijas un cuento del libro La fertilidad de la Tierra llamado El huerto ecológico, ilustrado por ella. Empecé a seguirla en redes y a hablar con ella.
Siempre quise trabajar con ella, y en 2019 ilustró nuestra primera Agenda Herbal. Sus ilustraciones botánicas son preciosas. También ha ilustrado materiales del curso de fitoterapia.
El logo de Escuela Herbal es suyo, por cierto 😉.
Los cursos de Trucos Naturales dieron paso a un gran curso de fitoterapia práctica. Así nació Escuela Herbal, la hermana pequeña de aquel herbolario, con una misión clara: que el conocimiento y la sabiduría sobre las plantas medicinales no se pierdan en la noche de los tiempos.
Qué vueltas da la vida, ¿verdad?
Esta es nuestra pequeña historia. Y ahora, tú también formas parte de ella. Te doy la bienvenida a Escuela Herbal 😘.
