Hildegarda von Bingen vivió en el siglo XII en Alemania y desde los 6 años de edad su mundo era un monasterio benedictino.
Su salud siempre fue delicada, pero esto no fue impedimento para ser nombrada madre superiora y posteriormente fundar otros monasterios.
Por si fuera poca cosa, también dejó un legado de textos y libros sobre las más variadas cuestiones, entre ellas, la curación con plantas medicinales, piedras y música. Sus libros son producto de revelaciones divinas y si han llegado hasta nosotros es gracias a copias posteriores que lograron superar las adversidades de los tiempos, olvidadas en archivos y bibliotecas durante siglos.
Hildegarda escribió sobre cómo curar y prevenir dolencias, pero también sobre el origen de la vida, teología, ciencias naturales, e incluso poemas y música.
Se le conoce un número importante de partituras, ya que para ella la música formaba parte de la curación. Además, escribió un sinfín de cartas a las grandes autoridades de la época. Estas cartas han logrado conservarse y nos muestran un testimonio directo de las relaciones de poder del momento. Os dejo un link a la Wikipedia donde podéis escuchar una de sus obras, pincha aquí para escucharla.
Hildegarda como figura de la edad media
Hildegarda es una figura sobresaliente en la historia de la Edad Media por diversos motivos:
- Por tratarse de una mujer que ostenta una posición de poder, algo que contradice el mito sobre la escasa importancia de las mujeres en esa época.
- Por la información aportada en sus textos referente a medicina, fisiología, naturaleza, teología y visión del mundo en general.
- Por la gran devoción que su figura causó, tanto en vida como tras su fallecimiento, ya que mucho antes de que fuera considerada santa o madre de la Iglesia, Hildegarda ya gozaba de veneración e incluso se levantaron numerosas iglesias en su nombre.
La cineasta Margarethe von Trotta decidió escribir un guión sobre la vida de Hildegarda y llevarlo a la gran pantalla. El resultado fue la película “Visión: La historia de Hildegard von Bingen”, que puedes encontrar en algunas plataformas de vídeo. Ciertamente no es una película al estilo de Hollywood y puede que sea algo lenta para los gustos actuales, pero puede servir para ponerse un poco en situación.
Sus obras sobre remedios y medicina
De entre sus textos ha trascendido el concepto de Viriditas. Viriditas es la potencia para reverdecer, la energía de la vida que proviene de Dios, el poder germinante de las semillas, la capacidad de regeneración de las células, la frescura, la creatividad, la reproducción de la vida. La viriditas se pierde al corromperse el cuerpo o el alma, y por esta razón es de suma importancia mantener a ambos limpios y activos.
Para mantener el cuerpo físico en buenas condiciones, Hildegarda aporta soluciones naturistas como son las curas herbales, la dieta comedida, los ayunos controlados, el descanso y la actividad necesarios, así como otros tratamientos tanto preventivos como curativos. Estas soluciones son eficaces, pero nunca asegura que sean infalibles.
"Estos remedios provienen de Dios y, o curarán a la persona o esta morirá, o bien Dios no quiere que se libere".
Para facilitar el buen mantenimiento del cuerpo físico, Hildegarda escribió libros de remedios y medicina. El Liber simplicis medicine o Physica es un libro de remedios llamados “simples”; en este libro describe las plantas medicinales según sus propiedades y sugiere usos para los males cotidianos. Se considera un libro apropiado para un uso divulgativo y popular.
En cambio, en el Liber composite medicine, o Cause et cure, Hildegarda recoge recetas más elaboradas, con fórmulas de plantas para tratar las enfermedades descritas. Se considera un libro apropiado para los profesionales de medicina.
Para mantener el alma en buenas condiciones, Hildegarda aboga por entregarse a la fe en Dios, en Jesucristo y en la Virgen. Ella llama a la Virgen María como “viridissima virgo”, es decir, la virgen llena de viriditas, que posee el máximo don de regeneración, haciendo de ella una fuente inagotable de esa viriditas. La viriditas se agota cuando un alma se encuentra en malas condiciones y lleva inevitablemente a problemas físicos de salud. En estas circunstancias, no es posible gozar de una vida plena y duradera.
Escribió el libro “Liber Vitae Meritorum” (Libro de los méritos de la vida) donde se enumeran hasta 35 riesgos evitables. Uno de ellos es la ira, que según indica, deshace los nervios; otro es la desesperación, que provoca lujuria; un tercero es el hastío del mundo, que señala estar provocado por la codicia. Estos riesgos siempre se solucionan con la fe.
En la actualidad
En la actualidad existe un nuevo renacer de la que se ha dado en llamar la medicina hildegardiana.
Sus recetas simples y sus probadas fórmulas causan entusiasmo en aquellas personas que logran beneficiarse de las mismas. Además, su terapéutica ha encontrado eco en las nuevas tendencias de la medicina naturista, con un enfoque preventivo y unas aplicaciones prácticas y sencillas.
Hildegarda es una hija de su tiempo; su lenguaje religioso aplicado a nociones de medicina puede resultarnos chocante a nosotros, ciudadanos del siglo XXI. Sin embargo, hace 800 años este enfoque fue capaz de lograr tanto la aceptación de todos sus superiores jerárquicos, hasta incluso del papa, como la de las clases civiles que vieron en ella a una persona única.
Ahora es nuestro turno de aplicar y comprobar si sus propuestas son verdaderamente útiles o no. Te invito a leer las recetas publicadas en la revista de Escuela herbal del mes de octubre donde encontrarás fórmulas de todo tipo con ingredientes que seguro tienes muy cerca y que además se han mostrado eficaces. ¿Te apetece? Clica aquí para poder suscribirte a la revista.