El orégano es una de las plantas medicinales que siempre está presente en los hogares, al menos como especia, incluso en las casas de los menos cocinillas 😉.
El orégano es una verdadera joya, a nivel medicinal es uno de los antisépticos más potentes de los que disponemos y además es fácil conseguirlo. Por ello, siempre deberíamos tenerlo en nuestro botiquín natural.
Hay muchas formas de usar el orégano, lo más sencillo es tomarlo en infusión, en jarabe o caramelos. Hoy os voy a hablar de la miel medicinal de orégano, una opción menos conocida y súper práctica e ideal para el invierno.
Los ingredientes
La miel como preparado
Durante estos años os he hablado mucho de la miel, no como ingrediente de cocina sino por sus propiedades medicinales.
Este tipo de preparado no es otra cosa que dejar macerar una planta medicinal en miel, esta planta puede estar pulverizada o en trocitos.
La miel macerada se puede tomar tal cual, usarla para endulzar tisanas, para elaborar caramelos o jarabes o algo mejor, realizar un estupendo oximiel. Hay muchas opciones…
Más allá de usar la miel para aliviar el dolor de garganta o tos, con ella se puede hacer un tipo de preparado interesante, las mieles medicinales o mieles maceradas.
El orégano
En fitoterapia se usa el orégano griego (Origanum vulgare var. hirtum) y el orégano crético o turco (Origanum onites).
Pero no os preocupéis, porque también podemos usar el orégano vulgar, tanto su variedad vulgar como la variedad virens. A esta última se le suele llamar orégano verde. La primera variedad, vulgar, está presente en el norte de la península ibérica e islas, y la segunda, virens, está en casi toda la península e islas.
El orégano tiene muchas propiedades medicinales. Por ejemplo, a nivel digestivo, es un buen tónico digestivo, ayuda a combatir los gases y es útil en caso de dolor por espasmos digestivos.
Pero ahora lo que más nos interesa son sus propiedades a nivel respiratorio. Es un gran antiséptico de las vías respiratorias, además alivia la tos y es un buen expectorante (ayuda a eliminar mucosidad).
Se usa mucho en enfermedades invernales como la faringitis y bronquitis, pero también en gripe y catarro ya que trata síntomas asociados como la tos o la mucosidad.
Contraindicaciones
Debes saber que el orégano a dosis altas es estupefaciente, pero si lo usas con cabeza no tiene por qué dar problemas.
Pero ojo, en personas sensibles puede provocar irritación de las mucosas, incluso puede producir broncoespasmos.
No hay datos científicos de seguridad en el caso durante el embarazo.
La receta en vídeo
La receta
Ingredientes
- Miel cruda ecológica.
- Orégano fresco.
La miel es importante que sea cruda, en otras palabras, que sea de un apicultor de confianza que no le haya añadido nada de nada no calentado. Y si puede ser, que sea de origen ecológico.
Si no tienes orégano fresco, no pasa nada, usa orégano seco. Si puedes, usa el orégano que venden en herbolarios o ecotiendas; la calidad suele ser mucho mejor que la de los tarritos de especias.
Elaboración
- Recolecta el orégano y déjalo que marchite unas horas, esto hará que pierda una pequeña parte del agua que tiene.
- En un bol, desmenuza un poco con los dedos el orégano; si prefieres puedes cortarlo un poco.
- En un bote de vidrio, bien limpio y seco, echa el orégano.
- Ahora cubre bien el orégano con la miel. Debe taparlo bien.
- Guárdalo en la alacena durante unas dos o tres semanas.
- Pasado este tiempo, fíltralo, envasa en un recipiente de vidrio limpio y ciérralo bien.
- Etiquétalo bien, pon lo que es, la fecha y el tipo de orégano y miel que has usado.
Ojo: Si cuando lo vayas a filtrar la miel está muy sólida, puedes calentar el frasco al baño María (que esté bien tapado, que no entre nada de agua) para que sea más sencillo filtrarla.
¿Dónde se conserva?
En la alacena o en un lugar seco, oscuro y lejos de una fuente de calor y/o humedad.
Esta miel medicinal nos durará en perfecto estado varios meses, pero cuidado con la posible contaminación al ir cogiendo del bote con las cucharas de nuestra cocina.
¿Cómo se toma?
Se toma una cucharadita varias veces al día, como si fuera un caramelo para suavizar la garganta y la posible infección. Aunque a mí me gusta más incluirla como endulzante de una buena tisana.
Como ya os he comentado un poquito más arriba en el artículo, podemos usarla para elaborar un buen jarabe expectorante o estimulante de las defensas o un riquísimo oximiel que nos podrá servir como potenciador de nuestras tisanas.
Y además, se puede usar de forma externa para aliviar pequeñas heridas, quemaduras, picaduras de insectos, llagas en la boca, etc.
Os animo a que probéis y disfrutéis en el camino, seguro que os sale algo estupendo.
Soy de México, de Tultitlán, área metropolitana de la ciudad de México para ser específica.
Hierbas como el orégano y el tomillo solo las encuentro secas y únicamente las hojas.
Me voy a dar a la tarea de comprar las semillas en línea, aunque, algunas veces me han decepcionado porque las semillas que vienen en el paquete no son de la planta que he pedido.
Hola Luz María! si es verdad, hay que saber muy bien donde se compra y asegurarse de que es planta que necesitas.
Recuerdos para México! 🙂