Crema de manos con consuelda

Esta crema de manos de consuelda es una de esas recetas que me gusta compartir por lo bien que funciona. Ya sabéis que usar una crema de manos puede que sea la diferencia entre tener heriditas, o grietas, o no.

En mi caso, en invierno es fundamental usar crema. Me empiezan a salir heridas y grietas con facilidad, y, como a mí, a muchas personas les pasa lo mismo.

Hay muchas cremas de manos con infinidad de ingredientes, pero esta crema tiene un ingrediente muy especial: la consuelda. Tengo que decir que a veces es complicado conseguirla, así que tengo que dar las gracias a Josenea por enviarme un poquito de su estupenda consuelda.

Para los que no lo sabéis, Josenea Bio es una marca que me gusta y con la que trabajo mucho, los alumnos de Escuela herbal ya lo saben 🙂

La consuelda (Symphytum officinale)

La consuelda, o también llamada oreja de asno, suelda, sueldaconsuelda, era una planta que no faltaba en ningún jardín o patio de jardineros, agricultores, carpinteros, personas que trabajaban con las manos. Ellos conocían sus virtudes y sus propiedades medicinales.

Su composición química

La consuelda es muy rica en mucílagos (casi un 30%), en alantoína (puede llegar a tener un 4,7%), ácidos fenólicos como el ácido rosmarínico (un 0,2%). Y una cantidad de alcaloides pirrolizidínicos.

Cada principio activo le da una propiedad:

• Los mucílagos le confieren propiedades protectoras para la piel y la mucosa, son emolientes y tienen efecto antiinflamatorio.
• La alantoína, le confiere efectos cicatrizantes. Acelera el proceso de desprendimiento de las células muertas, acelerando la cicatrización natural. También se le otorga propiedades antiulcerosas y antiinflamatorias.
• El ácido rosmarínico (es un ácido fenólico) le confiere propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y antisépticas.

Usos medicinales de la consuelda

Estas propiedades hacen de la consuelda muy valiosa para cuidar de nuestra piel. Es muy útil para curar heridas, cortes, llagas, quemaduras y grietas en la piel. Pero también se usa para tratar esguinces, ligamentos dañados, problemas reumatológicos y fracturas de huesos.

Contraindicaciones de la consuelda

Solo podemos usar la consuelda de forma externa, esto es porque tiene alcaloides pirrolizidínicos y estos alcaloides son hepatotóxicos (son tóxicos para nuestro hígado).

De forma externa es segura. Pero ¡ojo!, no se debe usar grandes cantidades de consuelda de forma diaria, sobre todo, en forma de cataplasmas, durante el embarazo o la lactancia, ya que puede dañar al bebé.

La crema de consuelda en vídeo

Ingredientes

Fase acuosa:

• 50 gr de hidrolato de lavanda.
• 50 gr de tisana de consuelda.

Fase oleosa:

• 10 gr de oleato de consuelda.
• 8 gr de manteca de karité.
• 12 gr de cera lanette.

Aditivos:

• 10 gotas de germen de trigo.
• 5,2 gr de leucidal (conservante). Podéis usar el conservante que tengáis a mano, pero ojo con la concentración pues varía de producto a producto.
• 4 gotas de aceite esencial de lavanda.
• 4 gotas de aceite esencial de jara.
• 2 gotas de aceite esencial de incienso.

Elaboración

1. En un cazo pon a calentar 70 gr de agua.
2. Una vez rompa a hervir, echa la raíz de consuelda (deben ser en pedacitos pequeños). Deja que hierva a fuego bajo unos 5 minutos.
3. Pasado este tiempo, apaga el fuego y deja que repose la tisana durante 15 minutos.
4. Ahora, filtra la tisana.
5. Pon en un vaso de precipitados o envase similar la fase oleosa (la manteca de karité, el oleato de consuelda y la cera lanette). Ponlo a calentar al baño María.
6. En otro vaso de precipitados, echa la fase acuosa (tisana de consuelda y el hidrolato de lavanda). Pon a calentar al baño María junto al otro vaso de precipitados, donde está la fase oleosa. Resumiendo, que metas los dos vasos al baño María 😉
7. Remueve de vez en cuanto el vaso donde está la fase oleosa, para que la cera lanette se derrita bien. Un vez esté derretida bien, apaga el fuego.
8. Ahora con cuidado, saca del baño María los dos vasos de precipitados.
9. En este punto, añade el conservante a la fase acuosa y mezcla bien.
10. Como si fuéramos a hacer una mayonesa, ve añadiendo la fase acuosa al vaso de la fase oleosa, poco a poco, ve batiendo con un batidor de mano pequeño. Vas a ir viendo como poco a poco va emulsionando.
11. Una vez lo tengamos, añade la vitamina E y las gotas de aceites esenciales. Remueve bien.
12. En un envase de vidrio, si puede ser de color oscuro, que esté bien limpio y seco, echa la crema resultante y cierra el bote.

¿Por qué usar la consuelda de esta forma?

La raíz de consuelda en esta receta la usamos de dos maneras; por un lado su tisana y por otro su oleato.

Su tisana, gracias al poder disolvente del agua, va a captar sus mucílagos. Debéis saber que lo ideal sería hacer una infusión y dejarla macerar durante toda la noche o incluso un día, porque así se extraen mejor los mucílagos. En la receta os lo explico tal como lo he hecho en el vídeo, cuestión de tiempo.

En su oleato vamos a extraer la alantoína y los ácidos fenólicos. Para hacer un oleato lo mejor sería hacer un oleato en frío, pero también se pueden hacer en caliente (al baño María).

¿Dónde se guarda la crema, cuÁnto dura y cÓmo se usa?

Guarda la crema en un lugar seco y oscuro, lejos de la luz, del calor y de la humedad.

Debería estar en perfecto estado hasta 3 meses, pero al llevar una tisana en su composición no os extrañéis de que su caducidad sea tan solo de 1 mes. No hagáis grandes cantidades.

Se usa como una crema de manos nutritiva, protectora y cicatrizante. Úsala todos los días, sobre todo, antes de salir a la calle si hace frío y por la noche antes de acostarte para así darla tiempo a que haga su trabajo bien. Si lo necesitamos también lo puedes usar en heridas, rasguños, pequeñas quemaduras…