Latte de calabaza o Pumpkin latte casero

Ya comienza el fresquito y hay ganas de tomar bebidas calientes. Dejamos atrás los batidos verdes y las aguas saborizadas y damos paso a las “lattes herbales” y tisanas.

El conocido “Pumking spice latte” es una bebida típica de otoño que se toma en EEUU, muy asociada con la fiesta de Halloween. Esta receta cada vez es más conocida por estos lares, así que me he animado a compartirla.

Esta receta es una versión muy especiada, pero si queréis una versión más sencilla vale con que le añadáis solo canela y unos clavos de olor.

¿Qué Propiedades tiene esta beBida?

Primero empezamos por la calabaza. Os recomienda una calabaza potimarron (Cucurbita maxima, sí, ya sé lo que nos sale es decir potimarrón) es una de las más ricas en vitaminas y minerales. Está llena de vitamina A (provitamina A), vitamina C y vitaminas del grupo B. Además es muy rica en oligoelementos como el fósforo, el calcio, el magnesio, el hierro y el potasio.

Es importante usar la piel de la calabaza pues en ella están gran parte de sus vitaminas y minerales y para ello necesitáis usar una calabaza potimarrón de origen ecológico.

Sobre las especias de forma resumida os puedo decir que el clavo y la canela son grandes antisépticas, el jengibre es un buen mucolítico y es estupendo para prevenir catarros y gripes. Todas las especias son digestivas y, además, son caloríficas así que nos vienen bien para entrar en calor.

En resumen, esta bebida es pura medicina y nos viene genial para entrar en calor esos días que estamos un poco destemplados o nos apetece algo especial y sano.

La receta en vídeo

La receta escrita del “Latte de Calabaza”:

Ingredientes:

• 1 taza de calabaza cortada. Mejor si es una calabaza potimarron ecológica.
• 150 ml de leche vegetal, con la de arroz queda estupenda.
• 3 cucharadas de azúcar integral de caña, panela o similar. También podemos usar sirope de ágave o miel.
• 2 cucharaditas de canela o canela en rama y otra cucharadita de canela molida.
• 2 clavos de olor.
• 2 cardamomos pequeños.
• Un poquito de jengibre, puedes usar fresco o seco en polvo.
• Un poquito de vainilla. Un pedazo de vaina o esencia (ojo, que sea de calidad).

Algunas recetas llevan también un pelín de nuez moscada.

Nota: la receta original lleva café. Si queréis podéis añadirle un poco de café ya hecho o, incluso, achicoria, ¡a vuestro gusto!

Elaboración:

1. Echa los pedacitos de calabaza en una cacerola y cubre con un poquito de agua. Añade 1 cucharadita de canela o una canela en rama, los clavos, los dos cardamomos, el jengibre picadito y una cucharadita de azúcar integral. ¡Ojo!, si te parece mucha cantidad de especias puedes reducir su cantidad.
2. Pon a calentar a fuego medio y remueve.
3. Cuando notes que la calabaza esté blandita, incluida la corteza, apaga el fuego. Usa un tenedor o la punta de un cuchillo para comprobarlo.
4. Aparta del fuego y que atempere.
5. Ahora calienta en un nuevo cazo limpio la leche vegetal con la vainilla y dos cucharaditas de azúcar. Remueve y pon a fuego bajo-medio.
6. Mientras, quita los clavos de la calabaza y las vainas de cardamomo. Escurre el agua sobrante (no tires este agua, es una decocción que podemos tomar como una tisana o usarla en un puré o crema).
7. Aparta el fuego del cazo donde está la leche con la vainilla.
8. Echa la calabaza especiada y la leche avainillada en el vaso de batidora o procesador de alimentos, bate bien hasta que tenga una textura cremosa.
9. Con cuidado echa la bebida resultante en una taza bonita.
10. Para darle un toque especial puedes hacer espuma con leche de soja gracias a una cafetera francesa. O, si prefieres, puedes añadir nata montada.
11. Encima de la nata o espuma, echa un poquito de canela molida.
12. Ya está listo, ahora a disfrutar 🙂

¡Qué aproveche! Para esas tardes grises y lluviosas que tan bonitas son de contemplar desde una ventana 🙂